Reconocimiento “Conciencia Abya yala 2015” a Agmer Paraná
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres –JAPL- brinda en este año 2015 su reconocimiento anual “Conciencia Abya yala” a la lucha de los trabajadores, y lo hace a través del sindicato Agmer Paraná por su sostenido compromiso con las causas obreras y ambientales y la emancipación.
Mientras
se afirma en las marchas de reclamo laboral y salarial, la Asociación Gremial
del Magisterio de Entre Ríos Seccional Paraná -Agmer Paraná- cultiva la reciprocidad y la
complementariedad con diversas entidades hermanas. Así permite que nazcan y se
afiancen en su Sede gremial y con su apoyo numerosas organizaciones culturales,
ambientalistas, sindicales.
Durante
muchos años, y con la conducción de distintas personas desde diversas visiones
políticas, Agmer Paraná sigue estimulando el encuentro por la conciencia de los
pueblos, entre sus afiliados y hacia afuera.
Este
centro de estudios -la JAPL- observa allí una confluencia de méritos que hacen
de Agmer Paraná un lugar preparado para desafiar los males de la colonialidad,
un ámbito de promoción del conocimiento desde una concepción colectiva.
Este
reconocimiento “Conciencia Abya yala”, en honor al nombre antiguo de nuestro
continente y como una manera de hacer visible la colonialidad que enferma a los
pueblos, va a este sindicato y se extiende a las mujeres y los hombres de las
aulas que resisten en la lucha por sus derechos y promueven el debate sobre la
educación porque admiten que la situación exige una revisión. Todo un gran
asunto: los trabajadores no eluden su compromiso, no están encerrados ni
resignados a la decadencia y por eso enfrentan los retos de la escuela.
Son los mismos
trabajadores abiertos al diálogo que fortalecen lazos con los explotados, con
las organizaciones obreras y asamblearias, y contra el enemigo común: las
clases dominantes y sus agentes en el poder del estado.
RESISTENCIA
La
visión integral que llamamos “de cuenca” (donde los miembros valen en sí mismos
y en relación con el conjunto) alienta el encuentro de mujeres y hombres
estudiosos de las cosmovisiones antiguas de este suelo, del humano en el
paisaje, o de historias de luchas clave como la revolución encabezada por José
Artigas.
El
cuadro de Artigas en la entrada del gremio de la calle Laprida, como fruto de
los congresos artiguistas organizados por este sindicato, es un símbolo de
temperamento, dignidad y unidad que afirma compromisos en todos.
En
esa Sede nos encontramos a diario organizaciones que atienden temas como el trabajo,
el agua potable, la biodiversidad, la erosión del suelo, el extractivismo de la
fractura hidráulica (fracking) y la megaminería, el riego con agrotóxicos, el
cultivo de los transgénicos, la agroecología, el inmobiliarismo; temas como la
libertad de los ríos, el avance arrollador de las multinacionales, la deuda
externa fraudulenta, el imperialismo, la independencia, la situación de los
refugiados, el arte, el uso y la tenencia de la tierra en armonía con la naturaleza y contra la acaparamiento de riquezas,
por nombrar algunos de los asuntos tratados e interconectados en esta casa.
Con
su actitud para la conciencia, la unidad, la rebeldía, Agmer Paraná es un foco
de resistencia y un caldo de cultivo para la emancipación, y resaltamos esta
condición, a las puertas de los 500 años de resistencia de nuestros pueblos del
Litoral desde el recibimiento que le dieron a la invasión europea en 1516.
SIN COMPARTIMENTOS
Los
trabajadores de Agmer Paraná acompañan en las reuniones e incluso preparan un
mate para hacer de cada encuentro un momento hondo, de reflexión, y como
expresión de hermandad y arraigo, porque sabemos que en la rueda de mate el
humano disuelve las distancias engañosas.
Conciencia
Abya yala 2015 se convierte así en un llamado de atención sobre la distorsión
que padecen tantas organizaciones que naturalizan los compartimentos estancos.
Deseamos
que este abrazo de gratitud alcance a todo el colectivo docente.
Esa
mirada abierta que resaltamos se extiende a establecimientos educativos que
ejercen ese derecho a la libertad en el aula, y a ciudades de la región que
sintonizan esta onda. Por ejemplo: en una reciente jornada de paro por reclamos
salariales y laborales, sindicalistas de Agmer convocaron a un centenar de
docentes y estudiantes a un encuentro de capacitación y debate sobre asuntos
del ambiente, la historia, el colonialismo. ¿Es que son temas sólo para
docentes? No. Pero hay trabajadores que se identifican en una fuente común y
por eso no les resulta forzado, para nada, tratar temas por fuera de lo
salarial. ¿Cuál es esa fuente? El sumak kawsay, el vivir bien, dando al otro
una mano porque así debe ser. Esa mirada holística tiene un ojo en el arte y un
ojo en la revolución, sabe apreciar y recuperar vínculos, y la hemos recibido
por varias vías, empezando por el legado de nuestro entrañable Miguel “Zurdo”
Martínez.
La
comprensión del humano en su entorno, con una diversidad de problemáticas
inseparables, se ve facilitada desde estos principios. Por eso decimos:
restringir la lucha a lo sectorial es un reduccionismo, una división que el
poder aplica para reinar. Principios tradicionales como la unidad y el vivir
bien no se ganan ni se pierden en las urnas, van más allá de cantidades,
victorias o derrotas. No tienen precio, y por eso se chocan con una modernidad
que le pone precio a todo, incluso al conocimiento.
UNIDAD Y LUCHA
No vamos a
entregar un premio, vamos a beber en esa fuente común. A tomarnos unos mates
nuevamente.
Si la
Pachamama es nuestra fuente, las diferencias tendrán su lugar, su momento, sin
destruir la unidad. Si nuestro enemigo es el capital financiero, el imperio,
las multinacionales, el saqueo, la contaminación, la propaganda, el consumismo,
el capitalismo, entonces nos reconoceremos hermanos en los humedales, el monte,
el barrio, el aula, hermanos en el Abya yala y en la marcha obrera.
Es
estimulante que haya organizaciones que así lo interpreten, y con las que
podamos compartir esa tradición que nos cura la soberbia del antropocentrismo y
que se sintetiza en el “naide es más que naide”.
SOLIDARIDAD OBRERA
En
años anteriores expresamos reconocimientos a la solidaridad y armonía de isleros y pescadores en el nombre y la familia de Dominga
Ayala nacida en la histórica isla Caridad del río
Uruguay y con casa en Puerto Sánchez junto al río Paraná; a la conciencia por
el reencuentro con la naturaleza a través de la agrupación de jóvenes de El
Agua Manda de Gualeguaychú; a la lucha y la conciencia por la independencia en
el nombre del haitiano Henry Boisrolin domiciliado en Córdoba; y a la
resistencia de los pueblos antiguos y vigentes de este suelo en el nombre y la
familia de Félix Díaz y la comunidad Potae Napocna Navogoh, La Primavera, de
Formosa.
Hoy
nos abrimos a la luz de la solidaridad obrera anticolonial. Hoy celebramos el
lugar del encuentro.
Compañeros
trabajadores: ustedes siembran semillas de conciencia, unidad y lucha, por la
emancipación y el sumak kawsay. Muchas gracias.
Junta Abya yala por
los Pueblos Libres –JAPL-.
Primavera de
2015.-
Juan Antonio Vilar, Juan José Rossi, Pedro
Aguer, Abel
Schaller,
Luis
Lafferriere, Américo
Schvartzman,
Martín Barral,
Santiago
Fiorotto, Alberto Dorati, Víctor Hugo Sartori, Andrés Petric,
Antonio Tardelli, Carlos Natalio
Ceruti, Carlos Weber, Daniel Tirso Fiorotto,
Jorge Villanova, Julio Majul, Marcos
Tonina, Mario Alarcón Muñiz,
Mario Daniel Villagra, Bernardo
Zalisñak, Oscar
Milocco,
Mercedes Fiorotto, Ricardo Bazán,
Santiago García, Sergio Daniel Verzeñassi,
Mario Leonardo Londero, Julio
Barbagelata, Fortunato Calderón Correa…
Nota: en la
decisión de la JAPL no intervinieron docentes que son o fueron directivos de
Agmer e integran el centro de estudios formado por trabajadores, estudiantes, docentes,
investigadores, ecologistas, artistas, historiadores, periodistas,
cooperativistas.