Distinción “Conciencia Abya yala 2019” al Grupo Ukamau y al cineasta Jorge Sanjinés
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres –JAPL- otorgará el reconocimiento anual Conciencia Abya yala, en su versión 2019, al Grupo Ukamau, de Bolivia, en la persona del cineasta Jorge Sanjinés, por sus contribuciones extraordinarias al arte, a la difusión de los saberes y las luchas de nuestros pueblos, y a la recuperación de la mirada comunitaria.
Estos artistas han demostrado por décadas una
actitud decolonial, partiendo del conocimiento de nuestras culturas del Abya
yala (América), y nos han entregado en cada obra un panorama de nuestras
naciones menospreciadas, tergiversadas, atacadas por el sistema. Esa línea nos
llena de gratitud. Fueron precursores en volver la mirada a los ninguneados y
ofrecer un espacio a sus voces grupales, muy por encima de las limitaciones
propias del individualismo. Hoy mismo nos cuesta calibrar cuánto les debemos.
En 2019 cumple 50 años una película que hizo
historia, Yawar Mallku, denunciando
el atropello de los llamados “cuerpos de paz” de los Estados Unidos a
comunidades nuestras, con la esterilización forzada de mujeres. Esa película,
como otras, surgió de un grupo de cineastas que debió enfrentar al poder constituido,
a los golpes de estado y a la historia oficial. En 1969 nos dieron Yawar Mallku
o La sangre del cóndor, y 20 años después, en 1989 (se cumplen 30 años), otra
gran película desde el mismo Grupo Ukamau, llamada La nación clandestina, clave del cine decolonial, que se
complementa con obras esclarecedoras como Insurgentes, que cumple diez años, y Juana
Azurduy, Guerrillera de la Patria Grande, entre otras.
Estos aniversarios del arte, que no de la
industria, constituyen una ocasión para señalar a Ukamau entre las
organizaciones más notables en función de generar sentido de pertenencia y
conciencia por la emancipación. Jorge Sanjinés Aramayo y el Grupo Ukamau,
con sus variantes, nos muestran en el arte el choque de las tradiciones de
nuestros pueblos del altiplano con lo criollo y europeo, las articulaciones del
entendimiento entre los colectivos en una concepción no lineal del tiempo, y
algunas de esas obras exaltan la potencia de la actuación grupal y el consenso,
así en el cine como en la vida cotidiana. Allí está el Abya yala. Esa
conciencia hace distintos a estos artistas, que en sus entregas de ficción nos
recuerdan ese compromiso con las culturas oprimidas que tuvo, por ejemplo,
nuestro Jorge Preloran en los documentales. Vemos en Ukamau y Sanjinés una
reivindicación en todo sentido. “Salir
del encerramiento cultural occidental,
abrirse para mirar al mundo, las gentes y las cosas con los ojos de las
gentes que fueron marginadas, aplastadas por la miseria y el racismo, fue
difícil. Liberarnos del paternalismo natural con el que los intelectuales
miramos al pueblo, fue otro proceso
trabajoso”, escribió Jorge Sanjinés. “Muchas
veces fracasamos y tuvimos que reconocer nuestra incapacidad y la carga de
prejuicios que nos impedían acercarnos.
Sin embargo, estoy seguro que encontrarnos con los valores espirituales de las culturas indígenas ha sido
determinante. Tuvimos que cambiar
nuestra actitud, hacernos más
humildes, y reconocer la pequeñez del
individualismo y la profundidad y verdad
de culturas que hacen de la Vida su objetivo principal y de su relación
respetuosa con la Naturaleza, su verdadera religión”. Hoy reconocemos esta
enseñanza, y agradecemos.
Esta Junta Abya yala por los Pueblos Libres
considera que la humanidad se encuentra bajo fuego de las potencias que se
disputan la supremacía imperial (también humana), y está cercada por un mercado
que busca controlar nuestros comportamientos, uniformar los gustos y
convertirnos a las mayorías en sus siervos consumidores. Por eso, si bien las
películas de Ukamau bajo la dirección de Sanjinés son renombradas y han
recibido premios en festivales de fama, esta hora nos llama a recuperar las
raíces, como fuentes de luz, y compartir las perlas del arte regional con las
nuevas generaciones violentadas con la información vertical, colonizada, y el
entretenimiento trivial con el que nos vigilan.
Cuando las minorías ricas de la humanidad
vuelven a promover muros, saqueos, racismo, xenofobia y eugenesia; cuando los
imperios suben la apuesta en la carrera de las armas y se esfuerzan en dividir
a nuestras naciones para dominarnos, esta Junta Abya yala se aferra a
testimonios como los que brindan Ukamau
y Sanjinés para saludar a la Pachamama, saludar a nuestros hermanos sin
fronteras, y saludar a los que nos precedieron en la conciencia contra el racismo y la explotación de las mujeres y los
hombres. El Grupo Ukamau recupera lenguas y gestos de nuestras culturas, y
trabaja con las y los pobladores en vez de mirarlos de afuera. Los rostros
juntos, la naturaleza, la música, los temas abordados, dan a las obras de
Ukamau un resplandor y dicen patria grande, dicen matria. ¿Cuántos de estos
hermanos y hermanas dieron su esfuerzo y su sangre por nuestra independencia?
¿Cuántos hoy dan su esfuerzo en las huertas, en cada una de nuestras ciudades,
para brindarnos alimentos?
Este centro de estudios del litoral con sede
en Paraná, junto al Museo Ivy Mara Ey de
Chajarí, se comprometen a colaborar con la difusión de la obra de Ukamau y
Sanjinés, como un eslabón más para que esta cadena del arte no se diluya,
frente a la invasión colonial, industrial, occidental que marca la actualidad.
Con el reconocimiento llamado “Conciencia
Abya yala” esta Junta quiere señalar modelos, y estimular el conocimiento y el
encuentro de los pueblos. En años anteriores la JAPL distinguió a la agrupación
juvenil El Agua Manda (2011) con origen
en Gualeguaychú, por la conciencia sobre los ríos libres; a los pescadores y
orilleros en la persona de Dominga Ayala
(2012), por el testimonio de vida hospitalaria en la naturaleza; a los
luchadores por la independencia, al pueblo haitiano, a través del profesor Henry Boisrolin (2013); a las
comunidades originarias del Abya yala en resistencia, en la persona de Félix Díaz (2014); a la lucha obrera y
el compromiso con las causas ambientales y la emancipación, con mención
especial a la Seccional Paraná del
sindicato docente Agmer (2015); a los foros y las asambleas ecologistas de la región (2016), en un aniversario de la lucha
contra el represamiento del Paraná Medio; al Movimiento De Costa a Costa y el grupo organizador de
los Contrafestejos (2017) por la
recuperación y difusión de expresiones artísticas en comunidad, con actitud de
resistencia e independencia; y a las agrupaciones que estudian y estimulan el
vivir bien y buen convivir, por medio de referentes centrales como Nora Morales de Cortiñas, Rafael
Lajmanovich y Damián Verzeñassi (2018). En este año 2019 optamos por el
séptimo arte capaz de alumbrarnos, diluir las fronteras políticas, sociales,
temporales, un arte que entiende la simbiosis de la belleza y el conocimiento.
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres es
un centro de estudios del litoral argentino oriental, sin fines de lucro,
fundado para el conocimiento de los culturas, la biodiversidad, los saberes,
las luchas del continente, y para estimular la recuperación de la unidad de los
pueblos.
Junta Abya yala por los Pueblos Libres
–JAPL-.
Paraná, Entre Ríos, marzo de 2019.
Juan Antonio Vilar, Alberto
Dorati, Pedro Aguer, Jorge
Villanova, Lucrecia
Brasseur, Antonio Tardelli,
Martín Barral, Mario Escobar, Julio Jesús Majul, Juan José Rossi, Ignacio
González Lowy, Hugo
Luis Rivas, César
Pibernus, César
Baudino, Carlos
Julio Weber, Víctor
Hugo Sartori, Silvina Suárez, Sergio Daniel Verzeñassi, Santiago
Fiorotto, Mauricio Castaldo, María José López Ortiz, Haydeé Orrantia,
Oscar Milocco, Mercedes Fiorotto, Carlos Natalio Ceruti, Martha
Bader, Mario Leonardo Londero, Andrés Petric, Abel Schaller, Ana Delia
Scetti, Américo Schvartzman, Ricardo
Bazán, Carlos
Alberto Godoy, Daniel Tirso Fiorotto,
Luis Lafferriere, Claudio Puntel, Fortunato Calderón Correa,
Mario Alarcón Muñiz, Carlos Andrade.