Unirnos por el Delta en peligro

EL Delta del Paraná, uno de los humedales más grandes del mundo, y de los pocos ecosistemas presentes en nuestra provincia que aún no han sido totalmente afectados por la actividad humana, necesita nuestra atención.

Su espacio es enorme, aproximadamente 1.600.000 hectáreas, tanto como ochenta superficies de la ciudad de Buenos Aires, y tiene gran valor adicional por sus funciones de regulación hidrológica (regulación de inundaciones, recarga de acuíferos, retención y almacenamiento de agua, retención de sedimentos etc); provisión de hábitat para animales y vegetales que presentan una inapreciable biodiversidad, y para los hombres que lo habitan hace miles de años; producción de ganadería, madera, miel, fibras vegetales, plantas medicinales etc; y uso turístico por la gran belleza de sus paisajes.

Hoy está en problemas por la actividad humana sin planificación, control social y legislación que regule su conservación y uso. Podemos resumir esos problemas en:

*Fuertes cambios en el uso del territorio deltaico, con intensificación de la actividad ganadera, con excesiva cantidad de animales que permanecen todo el tiempo. A diferencia de la ganadería que preservaba cierto equilibrio.

*Producción agrícola con alto empleo de agrotóxicos. Emprendimientos inmobiliarios, que por la belleza del paisaje adquieren alto valor.

*Ausencia del Estado, sin legislación particular, ni instrumentos de gestión que permitan la gobernabilidad del territorio.

*Especulación de grandes propietarios privados, que ven el negocio de poseer vastas superficies productivas a pocos kilómetros de la Capital Federal. Desplazando pobladores que constituyen la verdadera sociedad y cultura de las islas.

*Construcción de infraestructuras como caminos, terraplenes, urbanizaciones sin planificación, en general en beneficio de particulares, con daños al ecosistema.

*Impacto de las actividades humanas en la región adyacente, la de mayor densidad de población y desarrollo industrial del país. (Agro, industrias, urbes).

 

Llamamos a las organizaciones populares a demandar al Estado entrerriano para:

*Convocar a un debate sobre la situación del Delta, para una legislación que regule su conservación y uso. El Gobierno ya cuenta con un Informe de la Consultoría “Plan de Gestión Integrada para el ordenamiento territorial y desarrollo productivo sustentable de Delta Entrerriano”, que contiene un anteproyecto de Ley con ese fin, financiado con un crédito de 4 millones de pesos, del BID, que el pueblo deberá pagar.

*Frenar el avance de intereses privados que buscan apropiarse del territorio, realizar inversiones inmobiliarias, industriales, mega proyectos agropecuarios u obras de infraestructura. Aprobar una norma de no innovar, hasta contar con ley apropiada.

*Garantizar los derechos de los actuales pobladores y demás sectores populares a ser los primeros en ocupar tierras en el Delta Entrerriano, y con criterios sustentables.

¡Ríos libres!

Junta Abya yala por los Pueblos Libres –JAPL-

Paraná, 25 de setiembre de 2017

 


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