Distinción Conciencia Abya yala 2023 para Soriano y Paysandú
Distinción Conciencia Abya yala 2023
para Soriano y Paysandú
El
reconocimiento fue resuelto por la JAPL el 29 de junio de 2023 y entregado a
organizaciones artísticas del Uruguay el 3 de noviembre en una velada artística
en Colón. Este es el texto leído ante un auditorio de orientales y entrerrianos
en la casa del Docente, con las razones de la elección.//
La Junta
Abya yala por los Pueblos Libres entrega el reconocimiento anual Conciencia
Abya yala 2023 a las comunidades de Soriano y Paysandú,
de la República Oriental del Uruguay.
Se trata
de un homenaje a sus luchas por la supervivencia y la emancipación, y por el
fortalecimiento de milenarios lazos de hermandad entre nuestros pueblos del río
Uruguay, a los que bien representan estas dos poblaciones.
Un 19 de
Junio como hoy nació José Artigas en 1764. Cien años antes, en 1664, nació
Soriano (aunque reconocemos que hay historiadores que le dan una vida aún más
extensa a la hermana ciudad). Y cien años después de Artigas, en 1864, las
familias orientales se inmolaron en la defensa de Paysandú, con la colaboración
de los entrerrianos.
En el Día
de la Bandera Federal hacemos público este reconocimiento a Soriano y
Paysandú como sinónimos de identidad regional por encima de fronteras impuestas
con arbitrariedad; sinónimos de heroica resistencia ante la opresión, y de
renacimiento de las cenizas. Los habitantes de las dos bandas del río
encontramos allí auténticas fuentes de un origen común, y símbolos de la lucha
conjunta de orientales y entrerrianos, rebelados contra un imperialismo
colonial y racista que intenta aplastarnos y dividirnos. Flagelo que continúa
por distintas vías más o menos sutiles.
La
presente manifestación de gratitud surge de escuchar los mensajes que nos
llegan a través del tiempo, de la gente de ayer y de hoy. Es una evocación de
la unidad del paisaje, y de nuestros pueblos dentro de ese paisaje.
La vida
germinó allí en comunidades ancestrales que nos preceden en estrecha relación
con la biodiversidad, con el río en tanto camino, no frontera. En estos grandes
espacios, la opresión de las primeras reducciones, y las rebeliones violentas;
las manifestaciones independentistas a dos bandas; la comunión de esfuerzos de
orientales y entrerrianos para resistir a la sangrienta invasión imperialista
que habilitó la aún más sangrienta guerra de la Triple alianza contra el
Paraguay.
Son
profundos los motivos que nos impulsan a celebrar un encuentro genuino de las
comunidades de ambas márgenes, inclinadas ante el objetivo central de la
revolución artiguista: la soberanía particular de los pueblos en
confederación.
Al ser
escenarios de encuentros y desavenencias, de lealtades y degüellos, en naciones
sacudidas una y otra vez por las pretensiones despóticas, sea de Europa como de
los poderes herederos de la colonia y el esclavismo, sólo se comprende la
relevancia histórica de Soriano y Paysandú desde una mirada integral de la
cuenca del Paraná Uruguay, del sur de Abya yala (América), nuestro continente
que hoy siente los efectos de la fragmentación resuelta en base a los intereses
de sectores que se sienten dueños, mientras los pueblos intentamos seguir
tejiendo unidad, con saberes, modos de hablar, oficios, artes, sueños,
símbolos, en esta patria grande del mate y la banda roja.
Sabemos
de hipótesis diversas sobre el origen de Soriano. Una de ellas sostiene
que fue fundada en 1664 a orillas del arroyo Yaguarí Miní en territorio
entrerriano, al sur de Gualeguaychú. En 1702 pasó a la Isla Vizcaíno, y en 1718
a tierra firme, ya en el territorio que hoy pertenece a la república Oriental
del Uruguay. Otra hipótesis le da un nacimiento anterior en Uruguay, por lo
cual pronto estaría cumpliendo 400 años. Su historia concentra vida,
inquietudes, artes, saberes y luchas de charrúa, guaraní, chaná, chaná timbú,
bohán, mbeguá, yaro, otras etnias y gente venida de Europa. Esa misma
interacción se dio durante varias décadas anteriores en la zona, en distintos
pueblos oprimidos llamados reducciones (campos de concentración). Los vestigios
que hoy se encuentran en la zona son testimonios de la presencia de culturas
milenarias emparentadas, a ambas márgenes del río Uruguay y el río Paraná.
Hacia
los tiempos revolucionarios, la paisanada del sur entrerriano con Bartolomé
Zapata, la paisanada del otro lado del río en Asencio con Venancio Benavídez y
Pedro Viera, prepararon el barbecho de la revolución independentista
confederal.
En 1823,
hace doscientos años, comenzó a organizarse la gesta de los 33
Orientales, que poco después se internaron en las islas entrerrianas para
desembarcar con Juan Antonio Lavalleja en la Playa de la Agraciada en 1825, con
la misión de liberar al país del poder imperial y recuperar la unidad siempre
anhelada.
Paysandú, la heroica, es un símbolo de la
resistencia ante la opresión para todo el continente. “¡Sombra de
Paysandú! ¡lecho de muerte,/ donde la libertad cayó violada!/ ¡Altar de los
supremos sacrificios,/ santuario del valor!”, dice Olegario Andrade.
Los
valientes que dieron su vida en defensa de la libertad, acompañando al oriental
Leandro Gómez y al entrerriano Lucas Píriz; todas las familias con sus
esfuerzos a dos bandas para la resistencia; y todos aquellos que tras la
derrota ante los cañones imperiales volvieron a manifestar su rebeldía en
Basualdo y en Toledo por negarse a regar de muerte el Paraguay; todos ellos son
testimonios de unidad y conciencia.
De
Paysandú en adelante nuestros pueblos fueron llamados despectivamente
paraguayistas y yerbócratas, como el propio sanducero entrerriano López Jordán,
y hoy decimos ¡a mucha honra!
Yapicán,
Abuyabá, Yandianoca, Añahualpo, Mañuá, y tantos otros como Guyunusa y Tacuabé,
cuyos orígenes pueden estar de un lado o del otro del río, sin diferencias,
vuelven por sus fueros con los saberes, las artes, las voces, los gustos, los
modos, los oficios, las luchas, como vuelven los montes, las lomas, las
cuchillas, los ríos, las riquezas de esta gran nación para recordarnos nuestra
cuna milenaria en este suelo.
Si el
colonialismo ha ocultado nuestra hermandad en Paysandú, en Soriano, aquí vuelven
las brasas, las que nunca se apagaron, para el nuevo fogón.
Confiamos
en que este encuentro de las comunidades orientales y argentinas expresa lo
mismo que vivieron nuestros pueblos ancestrales y criollos y canarios, a dos
bandas, y que un día soñaron María Abiaré con su machete, Melchora Cuenca con
su lanza, el Pardo Encarnación Benítez con sus convicciones revolucionarias,
Rosita Albariño con su pluma, y así en las artes Osiris Rodríguez, Aníbal
Sampayo, Linares Cardozo, Claudio Martínez Payva, Romildo Risso, Atahualpa
Yupanqui, Alberto Soriano Thebas y antes que ellos aquel Joaquín Lenzina con
esa luz que está volviendo.
Dice
Antonio Serrano: “El río Uruguay es el portal por donde cruzaron y cruzan
sentimientos de hermandad, afectos familiares y mancomunadas aspiraciones de
paz y de trabajo. Como si no bastara la misma historia que vivieran sus
riberas, antes y después de la conquista, la Naturaleza distribuyó en uno y
otro lado los mismos bosques, los mismos pájaros, la misma belleza de sus
cuchillas y arroyos... Si alguna vez la fatalidad de la discordia se cirniese
sobre estos pueblos hermanos del Plata, bastaría con mirar hacia ese río y
avergonzados retornarían a la paz, que es su destino”.
Reunidos
por esta distinción Conciencia Abya yala 2023, damos otro punto de
sutura, como diría el compañero Jorge Rulli que despedimos hace poco, para
celebrar ante el mundo nuestra hermandad, como hijos de un mismo padre río
Uruguay, de una misma madre tierra.
Junta
Abya yala por los Pueblos Libres, Entre Ríos, 19 de Junio de 2023, a 259 años del nacimiento de José
Artigas.