Homenaje entrerriano a Paysandú y Soriano por la hermandad
La Junta Abya yala por los Pueblos Libres -JAPL- decidió entregar el reconocimiento anual Conciencia Abya yala 2023 a las comunidades de Soriano y Paysandú, de la República Oriental del Uruguay.
En los fundamentos de
la elección, difundida en la fecha que recuerda el nacimiento de José Artigas,
los miembros del centro de estudio pusieron de relieve la historia de Soriano
como prenda de unidad entre los dos países, porque esa ciudad nació en Entre Ríos
y se desarrolló en Uruguay. Y porque fue en principio una reducción de pueblos
ancestrales que experimentó las primeras rebeliones contra el colonialismo.
Además, recordaron la
resistencia de entrerrianos y orientales juntos en defensa de Paysandú cuando
el imperialismo atacó el Uruguay, para concretar luego la Guerra de la Triple
Alianza al Paraguay.
En años anteriores,
la JAPL dio reconocimientos similares a artistas, pueblos ancestrales,
ecologistas, trabajadores, luchadores sociales, científicos y comunidades
isleras.
Los miembros de la
JAPL visitarán Soriano y Paysandú, costeras del río Uruguay, para hacer entrega
de las respectivas distinciones.
A continuación, el
texto completo difundido este lunes 19 de Junio por el centro de estudios presidido
por el historiador Juan Antonio Vilar e integrado
por otros historiadores, escritores, periodistas, artistas y docentes de Entre
Ríos.
Distinción
“Conciencia Abya yala 2023” para Soriano y Paysandú
La Junta Abya yala
por los Pueblos Libres entrega el reconocimiento anual Conciencia Abya
yala 2023 a las comunidades de Soriano y Paysandú, de la República
Oriental del Uruguay.
Se trata de un homenaje
a sus luchas por la supervivencia y la emancipación, y por el fortalecimiento
de milenarios lazos de hermandad entre nuestros pueblos del río Uruguay, a los
que bien representan estas dos poblaciones.
Un 19 de Junio como
hoy nació José Artigas en 1764. Cien años antes, en 1664, nació Soriano. Y cien
años después de Artigas, en 1864, las familias orientales se inmolaron en la
defensa de Paysandú, con la colaboración de los entrerrianos.
En el Día de la
Bandera Federal hacemos público este reconocimiento a Soriano y Paysandú como
sinónimos de identidad regional por encima de fronteras impuestas con
arbitrariedad; sinónimos de heroica resistencia ante la opresión, y de renacimiento
de las cenizas. Los habitantes de las dos bandas del río encontramos allí auténticas
fuentes de un origen común, y símbolos de la lucha conjunta de orientales y entrerrianos,
rebelados contra un imperialismo colonial y racista que intenta aplastarnos y
dividirnos. Flagelo que continúa por distintas vías más o menos sutiles.
La presente manifestación
de gratitud surge de escuchar los mensajes que nos llegan a través del tiempo,
de la gente de ayer y de hoy. Es una evocación de la unidad del paisaje, y de nuestros
pueblos dentro de ese paisaje.
La vida germinó allí
en comunidades ancestrales que nos preceden en estrecha relación con la
biodiversidad, con el río en tanto camino, no frontera. En estos grandes
espacios, la opresión de las primeras reducciones, y las rebeliones violentas;
las manifestaciones independentistas a dos bandas; la comunión de esfuerzos de
orientales y entrerrianos para resistir a la sangrienta invasión imperialista
que habilitó la aún más sangrienta guerra de la Triple alianza contra el
Paraguay.
Son profundos los
motivos que nos impulsan a celebrar un encuentro genuino de las comunidades de
ambas márgenes, inclinadas ante el objetivo central de la revolución
artiguista: la soberanía particular de los pueblos en confederación.
Al ser escenarios de
encuentros y desavenencias, de lealtades y degüellos, en naciones sacudidas una
y otra vez por las pretensiones despóticas, sea de Europa como de los poderes
herederos de la colonia y el esclavismo, sólo se comprende la relevancia
histórica de Soriano y Paysandú desde una mirada integral de la cuenca del
Paraná Uruguay, del sur de Abya yala (América), nuestro continente que hoy
siente los efectos de la fragmentación resuelta en base a los intereses de
sectores que se sienten dueños, mientras los pueblos intentamos seguir tejiendo
unidad, con saberes, modos de hablar, oficios, artes, sueños, símbolos, en
esta patria grande del mate y la banda roja.
Soriano fue fundada en 1664 a orillas del arroyo
Yaguarí Miní en territorio entrerriano, al sur de Gualeguaychú. En 1702 pasó a
la Isla Vizcaíno, y en 1718 a tierra firme, ya en el territorio que hoy
pertenece a la república Oriental del Uruguay. Su historia concentra vida,
inquietudes, artes, saberes y luchas de charrúa, guaraní, chaná, chaná timbú, bohán,
mbeguá, yaro, otras etnias y gente venida de Europa. Esa misma interacción se
dio durante varias décadas anteriores en la zona, en distintos pueblos oprimidos
llamados reducciones (campos de concentración). Los vestigios que hoy se
encuentran en la zona son testimonios de la presencia de culturas milenarias
emparentadas, a ambas márgenes del río Uruguay y el río Paraná.
Hacia los tiempos
revolucionarios, la paisanada del sur entrerriano con Bartolomé Zapata, la paisanada
del otro lado del río en Asencio con Venancio Benavídez y Pedro Viera, prepararon
el barbecho de la revolución independentista federal.
En 1823, hace
doscientos años, comenzó a organizarse la gesta de los 33 Orientales,
que poco después se internaron en las islas entrerrianas para desembarcar con Juan
Antonio Lavalleja en la Playa de la Agraciada en 1825, con la misión de liberar
al país del poder imperial y recuperar la unidad siempre anhelada.
Paysandú, la heroica, es un símbolo de la resistencia
ante la opresión para todo el continente. “¡Sombra de Paysandú! ¡lecho de
muerte,/ donde la libertad cayó violada!/ ¡Altar de los supremos sacrificios,/ santuario
del valor!”, dice el poeta entrerriano Olegario Andrade.
Los valientes que
dieron su vida en defensa de la libertad, acompañando al oriental Leandro Gómez
y al entrerriano Lucas Píriz; todas las familias con sus esfuerzos a dos bandas
para la resistencia; y todos aquellos que tras la derrota ante los cañones
imperiales volvieron a manifestar su rebeldía en Basualdo y en Toledo por
negarse a regar de muerte el Paraguay; todos ellos son testimonios de unidad y
conciencia.
De Paysandú en
adelante nuestros pueblos fueron llamados despectivamente paraguayistas y
yerbócratas, como el propio sanducero entrerriano López Jordán, y hoy decimos
¡a mucha honra!
Yapicán, Abuyabá,
Yandianoca, Añahualpo, Mañuá, y tantos otros como Guyunusa y Tacuabé, cuyos
orígenes pueden estar de un lado o del otro del río, sin diferencias, vuelven
por sus fueros con los saberes, las artes, las voces, los gustos, los modos,
los oficios, las luchas, como vuelven los montes, las lomas, las cuchillas, los
ríos, las riquezas de esta gran nación para recordarnos nuestra cuna milenaria
en este suelo.
Si el colonialismo ha
ocultado nuestra hermandad en Paysandú, en Soriano, aquí vuelven las brasas
de siempre, las que nunca se apagaron, para el nuevo fogón.
Confiamos en que este
encuentro de las comunidades orientales y argentinas expresa lo mismo que vivieron
nuestros pueblos ancestrales y criollos y canarios, a dos bandas, y que un día
soñaron María Abiaré con su machete, Melchora Cuenca con su lanza, el Pardo Encarnación
Benítez con sus convicciones revolucionarias, Rosita Albariño con su pluma, y
así en las artes Osiris Rodríguez, Aníbal Sampayo, Linares Cardozo, Claudio
Martínez Payva, Romildo Risso, Atahualpa Yupanqui, Alberto Soriano Thebas y
antes que ellos aquel Joaquín Lenzina con esa luz que está volviendo.
Dice Antonio Serrano:
“El río Uruguay es el portal por donde cruzaron y cruzan sentimientos de
hermandad, afectos familiares y mancomunadas aspiraciones de paz y de trabajo.
Como si no bastara la misma historia que vivieran sus riberas, antes y después
de la conquista, la Naturaleza distribuyó en uno y otro lado los mismos
bosques, los mismos pájaros, la misma belleza de sus cuchillas y arroyos... Si
alguna vez la fatalidad de la discordia se cirniese sobre estos pueblos
hermanos del Plata, bastaría con mirar hacia ese río y avergonzados retornarían
a la paz, que es su destino”.
Reunidos por esta
distinción Conciencia Abya yala 2023, damos otro punto de sutura, como
diría el compañero Jorge Rulli que despedimos hace poco, para celebrar ante el
mundo nuestra hermandad, como hijos de un mismo padre río Uruguay, de una misma
madre tierra.
Junta Abya yala por
los Pueblos Libres, Entre
Ríos, 19 de Junio de 2023, a 259 años del nacimiento de José Artigas.